ADENOIDECTOMÍA
La adenoidectomía es el procedimiento quirúrgico en el cual se resecan las adenoides, también llamadas amígdalas faríngeas o vegetaciones. Suele realizarse en la edad pediátrica y asociarse a otras cirugías como la amigdalectomía y/o la colocación de tubos de drenaje transtimpánicos.
Es importante saber que existe el riesgo de que, una vez resecadas vuelvan a aumentar de tamaño con el paso del tiempo, siendo la mayoría de veces asintomáticas.
INDICACIONES
- Otitis media aguda recurrentes en niños mayores de 3 años, que pueden estar asociada a Hipoacusia conductiva 40 dB, con retraso en la escolarización.
- Hipertrofia adenoidea que cause obstrucción respiratoria: favoreciendo el desarrollo de SAHOS (Síndrome de apnea/hipopnea obstructiva del sueño) o respiración con la boca abierta permanentemente dando lugar a anomalías en el desarrollo dentario y del paladar.
- Sinusitis crónica y/o recurrente.
CONTRAINDICACIONES (RELATIVAS)
- Trastorno severo en la coagulación
- Niños con riesgo de desarrollar insuficiencia velopalatina, típicamente en niños con paladar corto, fisura palatina, debilidad muscular o hipotonía asociados a enfermedades neurológicas, síndrome de Kabuki, entre otros. Esta situación se puede mejorar realizando una adenoidectomía parcial y previendo rehabilitación postoperatoria.
- Síndrome de Down, quienes un 10% aproximadamente pueden sufrir de una subluxación atloaxoidea. Colocar al paciente en posición neutra hace posible la cirugía sin riesgos.
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Existen muchísimos métodos para la resección quirúrgica de las adenoides. Lo más frecuente es extraerlas a través de la boca. Con el paciente bajo anestesia general, en posición supina y con la ayuda de un abrebocas, se procede o bien a la visualización indirecta con un espejo o bien a la palpación del tejido adenoideo y a partir de aquí se pueden usar diferentes instrumentos para la resección.
• Los niños suelen recuperarse bastante bien de esta cirugía; generalmente no precisan ingreso, o sólo durante un periodo de observación tras la anestesia general. Es normal presentar obstrucción nasal debido a la inflamación y el tejido en proceso de cicatrización y el dolor suele ser bien tolerado con la ayuda de los analgésicos. Puede que también presente cambios en la voz que se suele normalizar tras un par de semanas.
COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS
• El sangrado del lecho quirúrgico es la complicación inmediata más frecuente; ocurre en un 0,5% de los casos aproximadamente. El sangrado se suele ver a través de la nariz (epistaxis) y en los casos leves se puede controlar con vasoconstrictores tópicos. En caso de sangrado importante puede ser necesaria la revisión en quirófano bajo anestesia general.
• La insuficiencia velopalatina es una complicación infrecuente por lo general, ocurre en menos del 0,05% de los casos, suele ser transitoria en más de la mitad de los casos, resolviéndose espontáneamente en 2-4 semanas postoperatorias. Se manifiesta por el reflujo de alimentos hacia la nariz, debido a un cierre incompleto del paladar contra las paredes laterales y posterior de la nasofaringe donde se encontraban previamente las adenoides.
• Otras complicaciones raras descritas son: tortícolis, estenosis nasofaríngea, síndrome de Grisel, lesión de la ATM y lesión de la trompa de Eustaquio.